Eso canta Andrés
con su voz escuálida.
Lo sé.
Elvis vive.
Te espera escondido
en sus notas de negro
blanco,
a su lado,
metido en un laberinto inextricable,
Jorge Luís te relata un cuento
del tiempo que nunca ha pasado
y que pronto llegará.
Jhon Ronald te guarda el anillo,
única portadora que falta.
Mientras,
Bob, Jimmy, Jhon,
Charlie y su bigote,
Facundo y su lamento,
Joan y su mar,
Joaquín y su cigarrillo,
Paul y su guitarra,
te esperan en el horizonte.
Julio y sus cronopios,
Homero
(Los dos)
y sus historias,
Ernesto y sus ciegos,
Hermann con sus lobos,
James a un trago de ti,
Virginia, Miguel, Giovanni,
vestidos de tinta y blanco
te esperan al ritmo de una ginebra.
Todos apretujados en mi alma,
que es tu risa,
no gritan,
callados, suspiran
por el día en que
los reencuentres.
Sí.
Elvis está vivo
y algún día
te sonreirá.
