viernes, 17 de abril de 2015

Mitos y Leyendas de Paranawa, (Una breve relación)

EL DIABLO Y LA CRUZ DE MAYO

2ª Parte.
La estructura de esta leyenda está compuesta por la víctima, que casi siempre es un borracho, pero puede ser una hija/o descarriada/o o alguien que está realizando algún acto pecaminoso (adulterio, robo, violación, etc), en segundo lugar tenemos que suce
de en un cruce de camino (más bien calle pero para el caso es lo mismo) en tercer término el ente es un niño o un perro y en última instancia una bola de fuego, por último la forma de librar el lugar de las apariciones non sanctas es erigiendo una cruz.
La víctima es clásica. Representa, en todo caso, al ser pecador que es perseguido por sus pecados, se esconde en la noche, es un ebrio o ha incumplido con sus deberes como hijo/a o esposo/a y a fin de cuentas es un ser humano que merece ser castigado, de ahí que la protección divina no existe y es el demonio quien aparece ya sea para reclamar su alma o como advertencia para que se enmiende en su torcido proceder.
De las pocas imágenes conocidas de Robert Jhonson
El cruce de caminos, en este caso de calles, es un lugar proverbialmente místico. Ha representado desde hace mucho tiempo en la imaginería de los pueblos el encuentro de la exoteria con la esoteria, es decir de lo oculto con lo revelado. Recordemos que es en un cruce de caminos donde, según las leyendas, se pacta con el demonio, el ejemplo relevante más reciente está en la leyenda de Robert Johnson, reconocido músico de blues que, en un cruce de caminos del Misisipi, se encontró con el demonio quien, a cambio de su alma, le concedió la excelencia musical. Este músico se convirtió en referente de muchos genios contemporáneos como Muddy Waters, Jimmy Hendrix, entre otros.
En la Edad Media se consideraba el cruce de caminos (encrucilladas ) el lugar idóneo para entablar pacto demoníaco por la clara referencia a la cruz donde Cristo murió. De ahí que es el lugar perfecto para hacer perder las almas de los creyentes, es como el supremo insulto del patas al creador. También es en los cruces de camino donde encontramos la sagrada compaña, desfile fantasgamórico de muertos purgando sus pecados en la tierra sin poder ascender ni descender. Es decir que en la imaginería universal la encrucijada es muy relevante dentro de las tradiciones y leyendas.
El ente en nuestro caso es casi que multiforme, sin aclarar  por qué en una ocasión alguno u otro, tenemos que puede ser un niño, un perro o una bola de fuego. Respecto a la bola de fuego realmente es casi que único en el conjunto de leyendas occidentales medievales y contemporáneas, y podría aventurar que en el mundo porque no he encontrado referencias a otra situación parecida en otro lugar como representación del demonio. Hay que tener en cuenta que esta bola de fuego o globus ignus, no proviene de otro ente, un dragón, un demonio, bruja, hada, etc, es autónoma por sí misma y, por no poseer rostro carece de la emoción que se puede percibir en el rostro de cualquiera. Esa misma impersonalidad la hace más terrorífica si se puede. Sobre entes de fuego es más común que se haga referencia a la llama viva o a la zarza ardiente como símbolo divino, eso quiere decir que en este aspecto es casi que original.
Habrá que hacer referencia a los fuegos fatuos, que pueden ser benéficos o maléficos. Sin embargo, estos no se mueven, permanecen pétreos en el pantano, cueva del tesoro, etc. Cumplen más una función de hito, de señal o mojón paranormal que indica la presencia de algo que sale de nuestra común existencia y en algunos casos el fuego fatuo proviene de la luminiscencia de un hada o ser fantástico que la utiliza para su beneficio.
Existen otros fuegos sobrenaturales que vale la pena relacionar a fin de determinar si existe alguna conexión en el concepto y desarrollo de la bola de fuego que aparecía en la Cruz de Mayo. En primer lugar, por cercanía, tenemos a la “Candileja”, pertenece a la tradición llanera colombo-venezolana, igual que nuestro ente, es una bola de fuego que sale en ciertos lugares del llano casi siempre en la noche y persigue a los viajeros desprevenidos. La tradición establece que es el alma en pena de una mujer que asesinó a su esposo para hacerse amante de su hijo.
En la mitología mapuche, del cono sur de nuestro continente, encontramos el “Anchimallen”, debo aclarar que la pronunciación, y correspondiente escritura no está clara sin embargo, esta que se utiliza en este contexto es ampliamente aceptada. Corresponde a manifestaciones lumínicas vistas en los cielos. Los mapuches creen que es un ser pequeño que se convierte en una bola de fuego y se va por los cielos. Cuando aparece puede presagiar la muerte. Algo curioso es que estos Anchimallen pueden ser criados ya sea para realizar actos benféficos (cuidar los animales por ejemplo) o para realizar actos maléficos.
El fenómeno de la “Luz Mala” es tradición de Argentina y de Uruguay, la primera es una luz que persigue a los viandantes, se sostiene por encima del nivel del suelo y simplemente flota, la tradición asegura que son las almas de penitentes que no fueron sepultados en tierra sagrada. Puede ser ahuyentada con una oración, mordiendo la vaina de un cuchillo o amenazándola con uno. También está ”el Farol de Mandinga” también denominado como “luz Mala”, luces que supuestamente señalan la existencia de tesoros escondidos; una vez se encuentra debe estarse preparado ante una posible maldición o veneno que tuviera el tesoro. Es una clara referencia a los fuegos fatuos.
La “Cumacanga” es una mujer maldita que los viernes en la noche separa su torso de su cuerpo y lo lanza en forma de bola de fuego para aterrorizar a la gente. Esta leyenda es propia del Brasil. En el Caribe y las Antillas encontramos la Soucuyant, que es un ser maligno que de día es una vieja, y en la noche se transforma en una bola de fuego, después de despojarse y machacar en un mortero su propia piel. Este ser busca la fuerza vital de otros para sobrevivir y si es sorprendida por la luz del sol puede morir, característica esta que la relaciona más con los strigoi rumanos o la Shtriga albanesa, ambos seres con propiedades vampíricas.
Kikyo, personaje del manga Inuyasha, rodeada por hidotamas
Por último, aunque es posible que existan otras leyendas parecidas, están los Hidotamas, pequeñas bolas de fuego de color verde o azules que simbolizan el alma de los difuntos. Pueden verse en los cementerios por lo que están más relacionados con los fuegos fatuos.

Como hemos indicado la falta de personalidad antropomórfica, autonomía, carencia de emociones y movilidad propias de nuestro fuego demoníaco lo hacen único casi sin paralelo en otras mitologías o grupo de leyendas. Esto nos hace preguntar de dónde, sociológicamente hablando, proviene esta imagen. Hasta este momento me encuentro a oscuras, tal como se puede observar de la breve relación con otras leyendas y culturas casi siempre la bola de fuego se relaciona con un alma o ser maldito, penitente o en tránsito cosa que no sucede en nuestro caso, y espero que mentes mejor preparadas y con mayores referencias puedan hacer algún esclarecimiento sobre el tema. En todo caso, me parece relevante hacer referencia al juego de la “bola e candela”, al cual, me parece, nadie le ha dado mayor relevancia social que la de las posibles quemazones a alguien o un eventual incendio y su consiguiente prohibición y desaparición. Nadie se ha preguntado, y si lo ha hecho no lo ha expresado, por qué, si tenemos en cuenta que este peligroso juego apareció cuando la mayoría de las casas de Paranawa eran de paja, su práctica era casi que ritual.
Quiero decir, que antiguamente era más que factible que este juego terminara en una desgracia (y es posible que así fuera) en la época en que apareció, sin embargo, eso no era óbice para no realizarlo. Como si fuera mucho más peligroso no realizarlo que los eventuales riesgos que se corrían. Será una reminiscencia indígena? Obsérvese que no hay grupos, no hay ganador ni perdedor, no existen reglas, todo se reduce a pasar una bola de trapo encendida de uno a otro de los participantes que por, lo regular, son jóvenes hombres, no recuerdo haber visto mujeres y son muy pocos los mayores que lo hacen sin que exista un prohibición real porque cualquiera puede entrar al círculo. Obedecerá a algún ritual de paso?. De igual manera sería interesante su investigación antropológica. Lo único que pido es que no metan extraterrestres en esto.
"Bolas de fuego" del Banco (Magd.) el ritual es el mismo, tomado de http://mitosdelbanco.blogspot.com/2011/01/aca-esta-una-muestra-de-las-legendarias.html

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