viernes, 16 de febrero de 2007

Imágenes

Es interesante observar como el hombre se preocupa por cosas tan vacías como el dinero, los objetos materiales y demás. Es decir, quién creó el dinero? Pues el hombre. Su objetivo era simplificar las cosas, uno no tenía por qué llevar el oro y prendas en la mano para poder hacer intercambios. El “Estado” garantizaba que en sus arcas estaba la suficiente cantidad de oro para cubrir lo establecido en el pedazo de metal o en el papel que llevaba estampado su sello. Alguna vez han intentado cambiar ese dinero por oro en algún banco? Es decir, si vivo de manera autosuficiente en una cabaña o algo así, que mis relaciones con mis “asociados” son las básicas (Charla, compañía, etc.) y no necesito el dinero por qué no pedirlo y hacer con él lo que me venga en gana? Pues no se puede. No se puede porque esa cantidad ya no existe. Debemos tanto a tanta gente que si reuniéramos todos los billetes que existen en el mundo no alcanzaría el oro desde la creación hasta acá para cubrir la deuda.
A pesar de esto todavía nos matamos por conseguir más y más de algo que en sí no posee valor alguno. Eso no es estúpido? Homo estupidus debiera ser el siguiente eslabón de la cadena evolutiva humana. Bueno de todas formas nos encontramos ante la situación de que existen personas que matan, se suicidan, roban, mienten y/o engañan para obtener esos papeles.
Pero en realidad es por los papeles?. Creo que no, es por lo que representan: el poderío, la riqueza, el estatus social, etc. En el fondo es la capacidad de aceptación del resto o la capacidad de mandar al diablo al que no lo acepte. Si yo salgo a la calle con un pantalón morado y una camisa anaranjada puedo ser tomado de dos maneras, si no tengo dinero soy una persona con una estética pobre y ridícula, en cambio, si me pudro en plata, simplemente soy excéntrico. Lo que acabo de decir está más que trillado, sin embargo, a pesar de todo, lo que quiero decir no es eso, continuemos con el análisis del ser humano para así poder exponer bien mi punto. Tenemos una primera conclusión, ya sabemos que se mata por unos pedazos de papel que únicamente él les da valor.
Ese dinero sirve para “comprar” cosas entre esas cosas se encuentra la ropa. Si es ropa de marca podemos decir que nos estamos viendo bien. Lo que yo interpreto ahí es lo siguiente: el hombre por naturaleza busca crearse una imagen dentro de su grupo e irremediablemente tenemos una imagen de nosotros en el grupo. Es decir, yo puedo tratar de crearme una imagen de persona culta y refinada pero la imagen que recibe mi grupo es el de una persona ridícula y patética. También pueden coincidir (Eso me han contado).
De todas maneras el hombre trata que lo vean de alguna manera. Esta búsqueda de imagen puede ser consciente o inconsciente. En el primero de los casos podemos ser honestos o falsearnos. El ser honestos no implica necesariamente que nuestra imagen refleje de manera pura y directa lo que realmente somos, el ser honestos implica es el conocer como somos pero tener la capacidad de variar esa imagen según nuestro deseo de manera consciente, en cambio cuando tratamos de falsear nuestra imagen lo que realmente hacemos es, a pesar de saber que ese no es nuestro yo, ocultarlo de manera burda y estúpida.
Expliquemos un poco más. Puedo asumir diferentes posiciones sin dejar de ser yo mismo, es decir, profesionalmente puedo reflejar una imagen dura inflexible mientras en mi hogar puedo ser “otro”. A pesar de lo burdo o estúpido que puede ser falsear nuestra imagen en todo caso es preferible a la creación inconsciente de la imagen.
Cuando nuestro inconsciente es manejado por los diversos productos y marcas y decidimos tomar algo porque la “imagen es nada, la sed es todo” en realidad no estamos eligiendo, nuestra poca libertad es inducida por otras personas partiendo de colores, actitudes, etc. Queremos ser el vaquero de la Marlboro, o andar con las viejas que salen en las discotecas donde se vende Pepsi. Todo eso se pretende adquirir con el dinero, es decir, que si tenemos dinero vamos a dejar que otros lo tomen para no tener la molestia de crear nuestra imagen y que esos otros la creen por nosotros. No se sigue oyendo estúpido? Peleamos, matamos, robamos, mentimos y engañamos para conseguir el dinero (los papeles que nosotros le damos valor) para comprar cosas que otros nos dicen que es lo que todos usan y que así nos vamos a ver (creamos una imagen) ante los demás.
Espero que se den cuenta que todo lo que he hablado proviene del exterior, no es algo que se endurezcan dentro de la reflexión de nuestro ser y se exponga a la luz cuando está listo. No tanto el dinero como la imagen que podemos comprar con él son cosas que provienen de nuestro exterior. Impuesto y aceptado por los demás.
En estos momentos me siento un poco del lado anarquista. Particularmente pienso que el anarquismo es el idealismo absoluto puesto que siempre tendremos un sistema y los anarquistas se rebelarán contra él aunque hallan luchado para imponerlo. Sin embargo, algunos de sus postulados son dignos de razonamiento, en cuanto a lo que compete de lo que estamos hablando, el anarquismo propugna por una destrucción del dinero y todo lo que eso implica. Nuestra ropa, nuestra comida y nuestra vivienda debemos ganárnosla y hacerla nosotros mismos. Es más el licor que bebamos debemos fabricarlo.
Esta postura, cuando es sincera, nos lleva a recordar todo lo que hemos perdido por estar ganando espacio material. Todos los deseos del hombre son materiales y sus aspiraciones inmateriales. Si pudiéramos suprimir esos deseos, entendiendo esto las ganas de poseer algo que no tengo y que sin él puedo vivir perfectamente, el bienestar ya llegará.

1 comentario:

Anónimo dijo...

terrible mula el blog :D

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